Hoy asistimos al nacimiento de la pintura barroca en Italia. Comenzamos comparando los dos grandes estilos que conviven: el clasicismo de los Carraci, como veremos en la decoración del Palacio Farnese, y el naturalismo de Caravaggio. Desde las primeras obras de su etapa romana, como su Joven mordido por un lagarto o la Buenaventura, hasta las obras propiamente tenebristas, como la Vocación de San Mateo, Judith decapitando a Holofernes o la Muerte de la Virgen, desmenuzaremos la obra del maestro de las tinieblas. Por último, un capítulo dedicado a sus seguidores, entre ellos, el francés Georges La Tour.